Fue hace veinticinco años en que se crea la Asociación Amigos de Hacinas, los c_e vivimos de cerca aquellos días y años de inquietudes e ilusión no hacíamos vaticinios ni apostábamos por nada ni nos propusimos unas metas concretas, era una energía oculta -c que invitaba a la necesidad de hacer algo, ello nos fue haciendo caminar con paso firr« bien apoyados por todos los hijos de Hacinas residentes y emigrantes, que con la concurrencia a cuantos actos se organizan daban fuerza moral para seguir adelante ccr el proyecto, así, como la ampliación constante de socios hasta llegar a la cifra actual de unos trescientos treinta. Cifra considerable si tenemos en cuenta la población. EJ carácter de fas hacinenses no es extrovertido y a las juntas directivos -•: llegaban palabras de apoyo, lo que a veces hacía caer en desanimo a los dirigentes, para superar estas situaciones había que recurrir no a las palabras sino a los hecr:s consumados de apoyos callados con obras, cuando se hacían estos análisis se consideraban de mucho mas valor que las palabras y ello fue lo que obligó en mas de une ocasión a no arrojar la toalla, no se podía defraudar a esas personas calladas q^e apoyaban incondícíona/mente con obras, cada una en el campo que le era más prop'c c tampoco faltaron los artículos espontáneos y de temas variados relacionados cor Hacinas de sus más de doscientas firmas. En este periodo de tiempo de existencia de la Revista y Asociación, se ha hat^cc: ampliamente de Hacinas, su historia y costumbres, por ello hemos podido conocer un poco más la vida de nuestros antepasados acercándonos más a los valores humanos en ¡es que se desenvolvían. Dentro del abanico de temas que se han tocado, yo he querido recoger el diario hacínense, tenadas, mojoneras y términos. Con constancia se fueron forjando es*:s artículos en los que han participado muchas personas, unos acompañando en :s recorridos por el terreno y aportando datos, otros aportando datos interesantes pe-: enriquecer mas el tema, a todos ellos mi agradecimiento. Esos días de recorrido por e campo con personas de diferentes edades y profesiones formaba un grupo ble-interesante y de trato agradable, todos aprendíamos de todos y poníamos el máximo interés en desarrollar el tema que nos ocupaba. El diario hacínense, contiene resumidamente el transcurrir de la vida de un pueble agrícola-ganadero bien estructurado y con orden, dirigido desde el Ayuntamiento como institución más próxima. Todas esas fechas y ritos se cumplían con rigurosidad y agrado dándole a cada una el colorido que se merecía para hacer la vida más alegre. Las tenadas eran como la prolongación del pueblo, alrededor de ellas transcurría :c—e de la vida de muchos hacinenses, pastor era la primera forma de trabajo que hacían la mayoría de sus gentes a la corta edad de doce o catorce años, dirigiéndose £ e-r-e hacia esas tenadas dispersas por todo el término, a ellas he dedicado algún •e.--c para conocer sus formas, tipo de construcción y fechas aproximadas de esta. Las mojoneras, tenían gran importancia para la vida de los ganaderos, los pastos í'z el sustento de sus haciendas, defender estos términos y mantener los mojones en :-den originaron abundantes pleitos, sobre ellos han quedado documentos de gran iteres para mejor conocer la vida de los hacinenses, documentos que hemos manejado en estos recorridos. Las diferentes sentencias de estos pleitos han ido configurando los *é"minos de cada pueblo. La vida de los habitantes de nuestro pueblo y de tantos de similares características transcurría la mayor parte del tiempo en el campo, bien labrando la tierra o cuidando el ganado, para mejor identificar los lugares donde habían estado o para darse cita por una u otra causa iban poniendo nombre a esos puntos, pacientemente yo he querido recoger todos, pero no creo haberlo conseguido, a estos documentos he traído los que conocía y los que me han aportado otras personas que dominaban los terrenos mejor, de cualquier manera es un número que puede ser interesante y que quedarán como testimonio, porque la mayoría de ellos pronto quedaran en el olvido por no utilizarlos sus moradores. En estos planos de términos podremos observar que la mayoría de ellos ya vienen con las fincas concentradas, no así en el plano de las Peñas Altas, donde quedan reflejadas las fincas de minifundios tal como lo eran en todo el término antes de la concentración. Estos términos que tratamos, su fisonomía ha ido cambiando, o mejor el hombre lo ha ido cambiando con su actuación, hace trescientos o cuatrocientos años en estos campos debía haber árboles de grandes dimensiones, posiblemente robles, hay información de que de estos términos se llevó madera para la colegiata de Covarrubias, las tenadas construidas por los años de 1800, uno de los materiales que contiene son sus vigas de roble de grandes dimensiones, lo mismo pasa en las edificaciones más antiguas del pueblo. Si nos remitimos a millones de años ahí están los árboles fósiles ya famosos entre el turismo. Por alguna causa estos bosques fueron talados en su mayor parte, especialmente en lo comunero. Otra fase fue la de la roturación para el sembrado de cereales, centeno concretamente, la calidad del terreno no admitía otro cereal, esta intervención mato la mata y erosionó el terreno de mala calidad dejándolo en malas condiciones para dar hierva, por otro lado la gran cantidad de ganado, particularmente cabras impidió durante muchos años que el roble se regenerara, el abandono de las zonas rurales hacía las zonas industrializadas y el descenso de ganadería, ha vuelto a permitir que salgan nuevas plantas por nuestros campos. La mata de roble surge con gran fuerza creándose grandes matorrales, la ausencia de cabras ha permitido que aparezcan gran cantidad de pinos que ya van animando el paisaje con su hoja perenne. En menos cantidad aparecen enebros y esquenas, antes desconocidos en estos terrenos, pero más sorprendente es que también hay algún acebo entre esos nuevos arbustos. Los rebaños tan abundantes hace unos años mantenían muy despejado el bosque y bien abonadas las inmediaciones de las tenadas, así como las partes altas del terreno donde dormían en verano, estas zonas eran las que primero se ponían verde con las primeras lluvias del otoño y también en la primavera, proporcionando un pasto muy apetecible para las ovejas donde pasaban muchas horas pastando. Nos queda el interrogante hacía donde caminará el discurrir de esta nueva situación de abandono del campo por agricultores y ganaderos, ¿se crearán grandes cercados para ganaderías extensivas?, El cambio que sé esta produciendo es grande, a ver si nos dejan ir viviendo los acontecimientos para seguir añadiéndolos a la historia de nuestro pueblo.
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